El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

miércoles, 26 de febrero de 2014

Ejemplo de vida: Zach Sobiech

Hoy estuve evitando entrar al blog porque me encontraba en un constante problema... ¿Sobre quien escribiría? ¿Qué escribiría? Y de repente vi un vídeo que una chica publicó en Facebook sobre la vida de Zach Sobiech y rápidamente me dije "tengo que escribir sobre él". Fue como si me lanzaran un salvavidas en medio del océano. Él, Zach Sobiech, fue un luchador, vividor, inspirador y apasionado por la vida. Lamentablemente a la edad de doce años le diagnosticaron que padecía del cáncer de osteosarcoma y dos años después se enteró de que le quedaban seis meces o hasta un año de vida. Zach falleció el año pasado pero no murió de brazos cruzados, rendido. Él vivió los últimos meces que le quedaban como si el cáncer no existiera, y empezó a componer canciones profundas, con sentimiento, e incluso una de ellas, Clouds, se hizo conocida debido a su apasionante letra. Me resulta admirable como una persona puede ser feliz con tal solo sacarle una sonrisa al otro. Así era como este chico vivía. De la felicidad de la gente que lo rodeaba. Hay que ver el video de principio a fin para saber que él fue y será un ejemplo de vida. Y estoy segura de que al igual que él hay muchos otros niños, adolescentes, hombre y mujeres que no se quedan con los brazos cruzados esperando a que la luz del día se apague. No. Ellos no esperan, ellos buscan la luz en cada día. Encuentran la parte especial, el significado oculto de la vida. Y yo creo que no hay nada más dichoso que eso. Vivir, hacer, deshacer, reír, llorar, reír otra vez... Construir una vida. Crear un propósito. Porque no hace falta saber que te estás muriendo para hacer todo aquello que siempre quisiste hacer. Porque el momento es hoy, ahora. Porque el tiempo no espera.