Te quiero. Me es tan difícil decírtelo ahora... Pero te quiero. No puedo siquiera verte a los ojos, o hablarte o tocarte. Pero te quiero. Amo lo que somos y lo que fuimos... Y también te extraño. Extraño lo que solíamos ser, sino miranos ahora, tan fríos y distantes, fingiendo la sonrisa más dolorosa. Te quiero, pero no quiero quedarme a ver como nos prendemos fuego. Te quiero y por otra parte me encuentro de este lado, deseando que lo malo se acabe rápido. No obstante, esto es lo que somos y esto es lo que sentimos, y no lo podemos cambiar. No espero nuestro final, no lo quiero... Y sé muy dentro mío que pronto va a llegar.
Ya duele porque sé que está pasando... Pero no quiero. No quiero porque te quiero.
Te quiero, te perdono. Te quiero... Perdoname.