El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

martes, 7 de abril de 2015

Se trata de ver más allá de los problemas.

Llevo cuatro años escribiendo. Incluso más. Mis temas son variados. Podría decirse que son hilos sueltos que se entrelazan uno con el otro formando una espiral de confesiones, a lo que recientemente me gusta llamar Intentandocomprenderlamentalidadadolescente. Son  problemas, situaciones, soluciones. ¿Soluciones? ¿Las hay? ¿Realmente escribí sobre soluciones? Existe un pasillo largo y estrecho por recorrer para toparme con esas lucecitas llamadas "soluciones". Hace un tiempo (tres años escribiendo) que me vengo preguntando si mi propósito en la vida se resume a la ardua tarea de encontrar esas lucecitas y reunirlas. Si así fuera, las utilizaría para crear un polvillo mágico que mezclaría con una sustancia líquida llamada "respuesta" y se la daría de beber a todo aquel que se empeñe en arrojar piedras en mi camino. (Así sabrían que es lo que quieren de su vida en vez de andar estorbando en la mía).
Más de cuatro años escribiendo, y hoy, siendo un Martes 7 de Abril, llegando al año cinco (si mis cálculos no me fallan) de escribir, empiezo a sospechar que la única persona que se la pasa tirándose piedritas por delante es la mina que le da a la teclas del teclado con furia tras quedar duras de volcarle gaseosa encima. (Y bue, cosas que pasan). Puede que, al fin y al cabo, esté mal viendo obstáculos en piedras en vez de oportunidades en limpiar un poco de polvo. Pero siempre me dijeron que no sé barrer, que barro sin ganas... No creo ser la profesional en este caso de ponerse a barrer la capa superficial de polvo que no me deja ver lo que hay debajo. Quitando la idea del polvo y la piedra, ¿sería capaz de crear soluciones en vez de problemas? ¿Tendré algún día la fuerza de voluntad para cruzar aquel pasillo, tragarme las lucecitas y embriagarme de respuestas? ¿Seré, algún día, capaz de darle un vistazo a esta entrada de Abril del 2015 y sonreír porque por una puta vez en lo que va de escribir tuve razón acerca de que el obstáculo, la piedra grande, está en mi cabeza?

No sé, no preguntes. 

PD: Puede que nada de lo dicho anteriormente esté nutrido de sentido, pero el perro enredado en lucecitas navideñas... sabe más que yo de soluciones y problemas.