El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

martes, 30 de septiembre de 2014

"Si filtras tus emociones hasta llegar a las emociones más básicas de cuidado y amor, sin estar contaminadas por el proceso del pensamiento moderno y las expectativas de la sociedad, sentirse cerca de alguien es la sensación más gratificante del mundo; es lo que le da sentido a tu vida."

Sacado de UPSOCL.
Link: http://www.upsocl.com/mujer/10-senales-de-que-ya-no-es-tu-y-yo-sino-que-nosotros/


lunes, 29 de septiembre de 2014

Yo... Nosotros en diez años.

Cerré los ojos e hice exactamente lo que me pidieron que imaginara: "Cómo me veía a mi misma en diez años".
Me imaginé en mi departamento, en lo que era el comedor, sentada frente a la computadora escribiendo lo que se suponía que era una novela. Se me notaba que tenía éxito, que era una mujer feliz y talentosa. Me encontraba compenetrada en aquella pantalla de la computadora y de repente mi concentración se ve interrumpida al sonar el timbre. Sabía que eras vos el que estaba del otro lado, así que me levanté rápido a abrirte. Estaba feliz de verte porque me lancé en tus brazos y te besé.
Llevabas puesto un traje que me encantaba, te lo quitaste con mi ayuda y nos volvimos a besar, esta vez más intensamente. Entre besos nos chocamos contra el escritorio, y entonces dejé de besarte para mostrarte lo que estaba escribiendo. Me senté en la silla y te pusiste detrás de mí, te leí un párrafo que hablaba de vos el cual dijiste que te encantaba, no sé si por compromiso o porque realmente lo sentías, pero me escuchaste atento y a mí no me avergonzaba mostrarte mis escritos pues nos conocíamos desde hace años y no tenía razones por las cuales avergonzarme. Me diste un beso en el cuello que me provocó otra sonrisa. Y ahí terminó aquel pequeño vistazo a mi futuro.
Al abrir los ojos la sonrisa aún seguía estando. La imagen de nosotros dos, como una pareja, disfrutando de la compañía del otro, me trajo cierto asombro y satisfacción a la vez. Me trajo felicidad.
Entonces comprendí que mi futuro no se trata solo del lugar en donde me encuentre o lo que vaya a hacer mañana, todo lo que importa es que seas vos mi compañero de ruta mientras voy conociendo el recorrido.






jueves, 25 de septiembre de 2014

YOLO.


Y voy a empezar a sumar los buenos momentos y a borrar los malos. Después todo, la vida es una sola.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

De nada sirve arrepentirse.



Me veía frágil e inocente, la presa perfecta en la que clavar tus dientes. Fuiste sigiloso, me observaste con detenimiento, y cuando lo supiste no perdiste la ocasión. Me tenías en la mira, y me atrapaste. Tus manos me rodearon la cintura, tus labios rosaron mi cuello. Yo me estremecí, quise que te detuvieras, pero me tenías y yo sabía que me tenías. "No voy a hacer nada más que esto", dije. Y así como mis palabras fueron dichas se esfumaron junto con mis prendas. Y tus manos recorrieron cada extremo de mi piel, cada centímetro, hasta robarme la inocencia. Pero yo era una aprendiz que se encontraba en un terreno desconocido del que debían haberme advertido. Debían haberme dicho que habrían extraños como él que con una sonrisa y una mirada me sería imposible escapar; pero nadie me lo advirtió, se suponía que debía saberlo, y caí. Caí en sus garras, en sus colmillos, en sus manos, en sus besos, en sus palabras y en su cuerpo. Caí, olvidando a esta chica frágil e inocente, convirtiéndome en una mujer que de repente tiene que hacerse responsable de sus actos. Fui ingenua, pero tuve la oportunidad de elegir, y aunque me haya arrepentido, aunque me encuentre con dudas y no sepa bien en el lugar en el que me encuentro ahora, sé que todo pasa por algo y que me agradó, al menos por ese instante, ser presa de este juego.

No me arrepiento de nada. 

martes, 23 de septiembre de 2014

Que no sea nuestro entierro.



Puse el ramo de flores en un jarrón y acaricié los pétalos dañados con agua de mis manos. Los dejé al sol y pedí que crecieran, que si existe tal amor que crezcan.
Ayer no te saludé. Ni siquiera nos miramos a la cara. Duele mucho... Duele mucho sentir que nos estamos perdiendo, dejándolo todo en el olvido. Justamente, no puedo suprimir lo vivido. A tus besos los llevo marcados en mi piel, y tus caricias se sienten latentes por mi cuerpo. Vos, mi gran amigo, el que me robó el corazón una vez, al que supe entregar mis sentimientos confiando en que no jugaría con ellos. Vos, fanático de un fanatismo muy curioso, amante del rock... Vos me hiciste creer en el amor. Abriste mis ojos hacia un mundo nuevo... Pero esa es otra historia. Solo estoy esperando a que las flores crezcan y los pétalos sanen, estoy esperando alguna absurda señal que me demuestre lo contrario, y si esto pasa y aun así siento que es incorrecto pues entonces no me va a quedar otra que la retirada. Porque las flores se pueden marchitar, pero no quiero que nos entierren con ellas.


domingo, 21 de septiembre de 2014

No quiero sentarme a esperar.


Te quiero. Me es tan difícil decírtelo ahora... Pero te quiero. No puedo siquiera verte a los ojos, o hablarte o tocarte. Pero te quiero. Amo lo que somos y lo que fuimos... Y también te extraño. Extraño lo que solíamos ser, sino miranos ahora, tan fríos y distantes, fingiendo la sonrisa más dolorosa. Te quiero, pero no quiero quedarme a ver como nos prendemos fuego. Te quiero y por otra parte me encuentro de este lado, deseando que lo malo se acabe rápido. No obstante, esto es lo que somos y esto es lo que sentimos, y no lo podemos cambiar. No espero nuestro final, no lo quiero... Y sé muy dentro mío que pronto va a llegar.
Ya duele porque sé que está pasando... Pero no quiero. No quiero porque te quiero.
Te quiero, te perdono. Te quiero... Perdoname.


Por suerte...

Por suerte existen los buenos momentos. Por suerte siempre que llueve sale el arcoiris, por suerte esta persona salió de la nada para sacarme a flote y hacerme reír como lo suele hacer. Por suerte lo conocí, y gracias a él me llevo buenos recuerdos. Gracias él hoy puedo sonreír y ver al pasado como un tesoro que no tengo que olvidar. Por suerte lo conocí. Por suerte, por destino, por cosas de la vida, llegó  a mí y yo llegué a él metiéndonos los dos de prepo en nuestras vidas.


Una foto que nos define.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Quebrada.


Me siento herida y me siento usada. Me siento como una flor marchitada, arrancada de la tierra. Quise llorar y lloré, y entonces arranqué los pétalos del ramo que me regalaste y te maldije. Los maldije a los dos. Me siento gastada, quebrada, lastimada. Siento que perdí el control y que en vez de reencontrarme me des-encontré. Todo lo que quiero es volver el tiempo atrás y actuar de otra manera, porque así sufriría menos. Si tan solo hubiera dejado los consejos a un lado y escuchado a mi sabio cerebro... Si hubiera actuado bien no me sentiría gastada, usada y mucho menos herida. Pero pasó, me llevó a cantar su canción y en él quedó mi inocencia. Allá, muy lejos, en aquella habitación la nena se hizo mujer. Allá o acá, es lo mismo, en ambas partes me sentí una mierda. Y no preguntes si estoy bien porque no lo estoy y no me creas cuando te mienta. Estoy fingiendo que todo esto me agrada mientras sueño con volver a la inocencia.

Cerrá los ojos y pensá en algún lugar.