El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

jueves, 17 de octubre de 2013

Tan solo un instante...

Hoy la vi otra vez. Ya va el tercer día que la veo. Estuve justo detrás de ella esperando al colectivo. Pensé en preguntarle si estaba esperando el 133 aún sabiendo que ella se tomaba el 85. Sin embargo, esperé un buen rato para preguntarle. En una ocasión se dio vuelta, no se que es lo que se fijó, y volvió a mirar al frente. "Esa podría haber sido mi oportunidad", pensé, y como una estúpida la dejé pasar.
Ya iban como veinte minutos y ninguno de los dos colectivos había pasado. Supuse que no faltaría mucho para que uno de los dos se asomara por la esquina, así que me guardé los nervios y las dudas, me aclaré la garganta y le dije:  
 - Disculpa-se dio vuelta-, ¿estás esperando el 133?
Ella sonrió amigablemente y negó con la cabeza (como suponía que iba a hacer).
 - No, no. El 85. Hace como media hora que lo estoy esperando.
Su voz me sorprendió. No me la imaginaba ni muy grave ni muy finita, pero resultó ser un poco más grave de los esperado. "No estaba nada mal", pensé.
  - Sí. Yo también estuve esperando al 133. El único que pasa a cada rato es el 113...
  - Y ya ni siquiera para porque los únicos que estamos esperando somos los de estos colectivos-miró a la inmensa fila que seguía detrás de nosotras y yo la imité. Se puso a mi lado y me preguntó:- ¿Vos siempre venís a esta parada?
  - Sí. Desde hace dos años más o menos. ¿Por qué?
  - Ah. Por nada, me pareció que te había visto antes. Tu cara me suena familiar...-dijo achinando los ojos.
En ese momento había pensado en que ojalá no resulte ser una prima lejana o algo por el estilo. Definitivamente no quería ser un familiar.
Solté una risita tonta (que odié) y le pregunté:
  - ¿Vos hace rato venís? La primera vez que te vi fue el lunes.-Y ahora estábamos en miércoles, pero en realidad la había visto el viernes pasado también.
  - No, no. Me mudé la semana pasada.
  - ¿Si? ¿Por acá cerca?
  - Te diría la dirección pero tengo miedo de que luego me secuestres...-dijo, y reímos.
  - Quedate tranquila-solté-. Eso no va a pasar.-Y le sonreí. Ella hizo lo mismo.
  - Creo que ese es tu colectivo-lo señaló. Mierda. Sí era. ¿No podía tardarse un poco más?
Me acerqué más al cordón de la vereda y alcé la mano. Luego volví a donde estaba.
  - Bueno-dije-, nos vemos...
  - Santana-sonrió-.
  - Nos vemos, Santana.
  - Nos vemos...
Subí al colectivo. No me frustré al ver que estaba completamente lleno ya que estaba emocionada.
Su imagen cada vez se hacía más pequeña al tiempo que el colectivo se alejaba y entonces pensé: "ojalá nunca me alejaran de ella."