El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

miércoles, 10 de abril de 2013

History: Solo mírame II



Cada paso que dí parecieron eternos. Estoy tan lejos de él pero lo siento tan cerca. Puedo sentir su respiración detrás de mí, puedo ver sus ojos aclamando que los míos lo miren y puedo escuchar la peor de las cosas provenir de su boca: su silencio. Ese silencio que puede escucharse. Ese silencio que te cierra las entrañas. ¿Por qué no me llama? ¿Por qué no me pide que me detenga? ¿Todo lo que tuvimos no importó? ¿Lo que sentí, lo que sentimos? Me deja ir como si nunca hubiera existido un "nosotros". Como si hubiera vivido en una burbuja que al pincharse todo lo que había en ella acabó por desintegrarse.
Pero si él me amaba. Lo se. O es lo que creí. ¿Y por qué estoy yéndome si yo también lo amo?
Mierda.
<<¡Por favor vení, por favor vení, por favor vení!>> Dije para mis adentros con los ojos cerrados y mis manos como puños. Como si fuera a golpear a alguien. Pero la realidad me golpeó cuando al mirar para atrás no se vio rastro de él. Es que soy yo la que tiene que volver. Soy yo la que se aleja. Pero... No. No puedo. No tengo el valor suficiente para ir y arriesgarme. Porque en cuanto de el Sí todo será distinto. Lo se. Y el que piense que se trata de un cuento de hadas es un idiota. Tenés que soñar demasiado si pensás que dos personas van a estar juntas para toda la vida.
<<No. Soy mejor estando sola.>>, pensé, y volví a andar por la calle totalmente decidida. Pero cuando quise sacarme la campera vi el anillo en mi mano.
Me detuve. No pude dejar de verlo. Fue entonces cuando como una exhalación ya estaba corriendo hacia su casa. Quiero un "nosotros", porque sin él no soy nada, porque...
Un auto se detuvo frente a mí y salió Bruno. Se veía tan inquieto como yo. Como si los dos hubiéramos corrido una maratón.
   -Bruno, yo...
   -Puedo esperar. Puedo esperar por vos.-Me tomó de las manos-. Se que te es difícil...
   -Bruno-puse mis manos en su cara-, dejame hablar.-Respiré hondo-. No quería esto. No quería siquiera una relación, pero pasó y de repente me vi envuelta en un mundo desconocido que conocía bastante bien. No puedo saber lo que pasará con nosotros, pero si hay algo que se es que...-sacudí la cabeza. Las palabras no salían de mi boca. ¿Por qué no salían?-. Estaba decidida en dejar todo atrás-continué-, y vi el anillo en mi mano. Nos vi a nosotros, te vi a vos. Y acá estoy, actuando como si no fuera yo. Actuando como actúa una mujer que está locamente enamorada.
   -Sabía que no podrías aguantar ni dos segundos sin mí.-sonrió-. Tampoco se si vamos a estar una vida juntos, pero lo que si se es que quiero hacerlo. Quiero casarme con vos porque te amo, y que todos los dioses me castiguen cuando no sea así-gritó como si alguien en el cielo lo escuchara-. Te amo, mas allá de tus errores, de tu pasado, más allá de todo lo que te puedas imaginar.
   -¿Por qué no me pediste que me detenga?-le di un empujón y luego lo atraje hacia mi y lo besé-. Quiero arriesgarme a pasar el resto de mi vida con vos... Sí quiero.