El mundo giró a nuestro alrededor sin historias que vivir.
Mil recuerdos se apagan.
Aún quedan las cenizas antes de arder en llamas.
¿Quienes somos?
¿A qué le tememos?
Hay un final para esta historia que nunca fue escrito.

Skylar Grey - Wear Me Out

viernes, 8 de agosto de 2014

Hacer un Click.

El otro día estuve hablando con unos amigos sobre las películas que les hicieron llorar alguna vez, uno lloró con Marley y yo (típica) y el otro la verdad que no lo recuerdo, y entonces les dije que nunca lloré viendo una película. Automáticamente me miraron como si fuera una extraña. Insensible, diría. Se supone que son los hombres los que no lloran, ¿no? Sin embargo acá hay una mujer a la que no se le mueve ni un pelo con las películas más tristes. Sí me hacen sentir "algo" pero ese algo no llega a formarse en llanto. Llegué a la conclusión de que tomo una preparación anticipada de lo que va a venir... "Ahí viene la parte triste, es obvio, no vas a llorar". Es como si me delatara a mi misma el final de la historia y entonces todo careciera de sentido. Me encantaría que una película o un libro me llegasen tanto al corazón y provocaran que las lágrimas brotaran de mis ojos sin esfuerzo alguno. Que simplemente algo dentro de mí hiciera un Click y los sentimientos de repente se volviesen reales, auténticos. Realmente quiero llorar con una película, saber que se siente hacerlo. Quiero dejar de ser una la insensible que no llora. Aunque, no tan así, no vaya a ser que me convierta en una maricona. Por lo menos derrochar una mísera lágrima por un mísero instante.