Dicen que el amor puede curarlo todo. Dicen... ¿Qué digo yo? No es con amor que se cura a las personas. Una trompada en la cabeza y listo. No vas a hacer entrar en razón a alguien con mimos y abrazos. Las personas se agarran de ello utilizándolo a su favor. Es fácil herir a quienes te quieren, quienes están constantemente a tu lado. Todos sabemos que él no es malo. Que su adicción es la que lo convierte en esa persona a la que detestamos. El amor... creímos que con amor cambiaría... Estamos en el 2014, un nuevo año recién comenzando, y todavía no se nota un gran cambio. Es más, las cosas parecen empeorar en vez de progresar. Una patada en los huevos y listo. Que duela. Que le haga saber que está equivocado. Que necesita despertar, aceptar, reaccionar, antes de que no quede nadie más a su alrededor que lo rodee del afecto y amor que necesita.

Que Dios se apiade de esta alma perdida. O mejor aún, que él pueda apiadarse de si mismo.