Al amor lo podés sentir, pero no tocar.
Lo podés cuidar, lo podés valorar.
El amor llega en un abrir y cerrar de ojos cuando nuestra mente hace un click y comprende lo que está pasando en el corazón.
El momento en el que sentís a este último acelerarse, sin que tu mente o tu cuerpo puedan hacer que este desacelere.
Ese momento que sentís, que te das cuenta de que estás enamorada.